Los 10 misterios más grandes aún sin resolver.

Pocas historias tienen el poder para cautivarnos más que aquellas que permanecen sin resolver. Códigos, rompecabezas y crípticos del arte público nos intrigan con su mensaje oculto: ¿por qué se codifica un mensaje? ¿Qué grandes secretos se esconden? A pesar de los esfuerzos de los historiadores más cultos, inteligentes criptógrafos y cazadores de tesoros más decididos, la historia esta repleta de enigmas que todavía hoy nos siguen confundiendo. 

Aquí les ofrezco 10 de los más intrigantes misterios aún sin resolver.

Manuscrito de Voynich

Así nombrado por el librero y anticuario polaco-americano Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912, el Manuscrito de Voynich es un libro de 240 páginas detallado escrito en un idioma o un código que es completamente desconocido. Sus páginas también están llenas de coloridos dibujos de diagramas extraños, extraños eventos y plantas que no parecen coincidir con cualquier especie conocida en este planeta, añadiendo mas elementos a la intriga del documento y a la dificultad de descifrarlo.

El autor original del manuscrito sigue siendo desconocido, pero la datación ha revelado que sus páginas se hicieron en algún momento entre 1404 y 1438. Se ha llamado “el manuscrito más misterioso del mundo.”

Kryptos

Kryptos es una misteriosa escultura cifrada diseñada por el artista Jim Sanborn, que se encuentra justo afuera de la sede de la CIA en Langley, Virginia.

Es tan misteriosa, que de hecho, ni la CIA tiene totalmente descifrado el código.

La escultura contiene cuatro inscripciones, y aunque tres de ellas han sido descifradas, el cuarto código sigue siendo elusivo.

En 2006 Sanborn deslizó que existen indicios y pistas en las primeras inscripciones para resolver la última de ellas y en 2010 lanzó otra pista: las letras 64 a 69 NYPVTT en la parte 4 codifican para el texto BERLIN.

Beale Ciphers

Los cifrados de Beale son un conjunto de tres textos cifrados que supuestamente revelan la ubicación de uno de los más grandiosos tesoros enterrados en la historia de Estados Unidos: miles de libras de oro, plata y joyas. El tesoro fue originalmente obtenido por un hombre misterioso llamado Thomas Jefferson Beale en 1818 mientras hacía prospección en Colorado.

De los tres textos cifrados, el segundo ha sido descifrado. Curiosamente, la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos resultó ser la clave para ello y un hecho curioso es que Beale comparte su nombre con el autor de la Declaración de la Independencia.

El texto descifrado revelan el condado donde fue enterrado el tesoro: Condado de Bedford, Virginia, pero su ubicación exacta probablemente está cifrada en uno de los otros textos sin descifrar.

Hasta el día de hoy, cazadores de tesoros rastrean en las Laderas del Condado de Bedford (a menudo ilegalmente) haciendo excavaciones buscando el botín.

Disco de Festos

El misterio del disco de Festos es una historia que suena como algo salido de una película de Indiana Jones. Descubierto por el arqueólogo italiano Luigi Pernier en 1908 en el sitio de palacio minoico de Festos, el disco está hecho de barro cocido y contiene símbolos misteriosos que pueden representar una forma desconocida de jeroglíficos. Se cree que fue diseñada en algún momento en el segundo milenio AC.

Algunos estudiosos creen que los jeroglíficos se asemejan a símbolos de lineal A y lineal B, secuencias de símbolos de escritura una vez utilizadas en la antigua Creta. ¿El único problema? Es que el Linear A también elude el desciframiento.

Hoy el disco sigue siendo uno de los más famosos enigmas de la arqueología.

La inscripción Shugborough

Al mirar desde lejos el monumento de pastores del siglo XVIII en Staffordshire, Inglaterra, podría tomarlo como nada más que una recreación esculpida de la famosa pintura de Nicolas Poussins, «Pastores de Arcadias».

Pero mirando de cerca, sin embargo, usted notará una curiosa secuencia de letras: DOUOSVAVVM — un código que ha eludido el desciframiento por más de 250 años.

Aunque la identidad de los código esculpidos sigue siendo un misterio, algunos han especulado que el código podría ser una pista dejada por los caballeros templarios sobre el paradero del Santo Grial.

Muchas de las mentes más grandes de mundos han intentado romper el código y han fallado, incluyendo Charles Dickens y Charles Darwin.

El caso Tamam Shud

Considerado como uno de los misterios más profundos de Australia, el caso Tamam Shud gira en torno a un hombre no identificado, encontrado muerto en diciembre de 1948 en la playa de Somerton en Adelaida, Australia.

Aparte del hecho de que el hombre nunca pudo ser identificado, el misterio se profundizó después de que fuera encontrado un pequeño trozo de papel con las palabras “Tamam Shud” en un bolsillo oculto cosido dentro los pantalones del muerto.

La frase se traduce como “terminado o acabado” y es una frase usada en la última página de una colección de poemas, llamado «El Rubaiyat» de Omar Khayyam. Agregando aún más misterio, fue encontrada una copia de la colección Khayyams  que se descubrió que contenía un código garabateado en ella y que se cree dejado por el hombre muerto.

Debido al contenido del poema Khayyam, muchos han llegado a creer que el mensaje puede representar una nota de suicidio o algo de esa clase, pero aún así sigue sin poder ser descifrada.

La Señal Wow!

Una noche de verano en 1977, Jerry Ehman, un voluntario de SETI, Instituto para la búsqueda de inteligencia extraterrestre, podría haberse convertido en el primer hombre que recibió un mensaje intencional de un mundo alienígena.

Ehman estaba analizando las ondas de radio desde el espacio profundo, esperando tener la suerte de encontrar a través de una señal en sus registros gráficos distintivos alguno que pueda haber sido enviado por extraterrestres inteligentes, cuando vio el pico de una señal en sus mediciones.

La señal duró 72 segundos, el período más largo de tiempo, posiblemente podría medirse por la matriz que estaba usando Ehman. Era fuerte y parecía que se hubiera transmitido desde un lugar que ningún ser humano ha ido antes: en la constelación de Sagitario cerca de una estrella llamada Tau Sagittarii, a 120 años luz de distancia.

Ehman escribió las palabras Wow! en la impresión original de la señal, por eso el título de la Señal Wow!

Han fracasado todos los intentos de localizar la señal de nuevo, llevando a gran controversia y misterio acerca de sus orígenes y su significado

Las cartas del Zodíaco

Las cartas del zodíaco son una serie de cuatro mensajes cifrados que se cree han sido escritas por el famoso asesino del zodiaco, un asesino en serie que aterrorizó a los residentes de la zona de la Bahía de San Francisco en la década de 1960 y a principios de los 70. Las cartas fueron probablemente escritas como una forma de mofarse de los periodistas y la policía, y aunque uno de los mensajes ha sido descifrado, los otros tres siguen sin descifrarse.

La identidad del asesino del zodiaco también sigue siendo un misterio, ya que no se han identificado más asesinatos del Zodiaco desde 1970.

Los Templarios en Fuerte Argentino

Se lo observa desde la costa como una elevación plateada de más de 100 metros con forma de meseta que penetra en el mar. Se llega con marea baja, después de atravesar cerca de 50 kilómetros de playa con vehículos 4 x4.

Por los petroglifos que se ven mejor desde el aire, y según una hipótesis se sostiene que  habrían ingresado los Caballeros Templarios con el Santo Grial y un cuantioso tesoro de oro alrededor del 1100.

Según los pobladores hasta estudiosos enviados por el Vaticano estuvieron investigando en el lugar.

Rongorongo

Rongorongo es un sistema de glifos misteriosos descubierto escrito en varios artefactos en la Polinesia, en la  isla habitada más aislada, o Isla de Pascua o RapaNui. Muchos creen que representan un sistema perdido de escritura o proto-escritura y podría ser uno de sólo tres o cuatro invenciones independientes de la escritura en la historia humana.

Los glifos siguen siendo indescifrables y sus verdaderos mensajes — que algunos creen podría ofrecer pistas sobre el colapso de la civilización constructora de estatuas de la Isla de Pascua— pueden perderse para siempre.