
La colisión de dos partículas a gran velocidad puede concentrar en un punto concreto la suficiente energía como para formar un agujero negro. Los dos puntos se fusionan formando un agujero negro con el 72% de la energía total de la energía total de la colisión.
Durante años, los físicos han debatido esta posibilidad, especialmente desde que surgieron las primeras dudas sobre la posible (e involuntaria) creación de agujeros negros en el Gran Colisionador de Hadrones.
Dos investigadores de la Universidad de Princeton reviven la posibilidad de que las colisiones de partículas en el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) puedan generar agujeros negros al calcular que la cantidad de energía necesaria para que esto suceda es 2,4 veces menor de lo que se creía hasta ahora.
En teoría, la colisión de dos partículas que viajan a gran velocidad puede concentrar en un punto concreto la suficiente energía como para formar un agujero negro. Durante años, los físicos han debatido esta posibilidad, especialmente desde que surgieron las primeras dudas sobre la posible (e involuntaria) creación de agujeros negros en los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC).
Ahora, William E. East y Frans Pretorius, del Departamento de Física de la Universidad de Princeton, han demostrado que la cantidad de energía de colisión necesaria para que dos partículas subatómicas formen un agujero negro es 2,4 veces menor de lo que se creía hasta ahora. El trabajo se acaba de publicar en Physical Review Letters.
Como lentes gravitacionales
Los autores explican que los objetos en colisión pueden actuar como lentes gravitacionales el uno con respecto del otro, concentrando la energía de la colisión en dos regiones independientes capaces de confinar la luz. Regiones que, eventualmente, pueden llegar a unirse para formar un agujero negro.
En todo caso, varios años de colisiones en el LHC (sin consecuencias nefastas para la Humanidad), han despejado los temores y reducido al mínimo la controversia. Sin embargo, la posibilidad de que estos experimentos puedan generar agujeros negros ha seguido considerándose seriamente en el ámbito de la física teórica.
Simulaciones informáticas
Varios estudios anteriores habían calculado la cantidad de energía cinética necesaria en una colisión para que se forme un agujero negro, pero nadie había prestado atención a la dinámica interna que especifica dónde exactamente terminan los restos de las colisiones.
Después, y en determinadas condiciones, los dos puntos se fusionan formando un agujero negro que contiene el 72% de la energía total de la colisión. La mayor parte de la energía restante es radiada en forma de ondas gravitacionales. El efecto de lente gravitatoria, además, reduce el umbral de energía necesaria para que el agujero negro se forme, algo que habrá que tener muy en cuenta en las futuras búsquedas de agujeros negros en los experimentos del LHC.
FUENTE:
http://www.abc.es/ciencia/20130311/abci-agujeros-negros-201303111006.html