La secuencia del genoma de una mazorca de maíz de 5.310 años de antigüedad brinda nuevos conocimientos sobre las primeras etapas de la domesticación del maíz.
El espécimen es importante porque brinda información de un punto en el tiempo aproximadamente a mitad de camino entre el inicio de la domesticación del maíz y el maíz cultivado en la actualidad.
Los resultados pertenecen a un estudio realizado por Nathan Wales y el estudiante de doctorado Jazmín Ramos Madrigal del Museo de Historia Natural de Dinamarca. Los resultados acaban de ser publicados en la revista científica Current Biology.
Los investigadores han debatido durante mucho tiempo cómo y por qué los antiguos pueblos nativos domesticaron el maíz, en gran parte porque el ancestral maíz salvaje -conocido como teosinte– proporciona una nutrición muy pobre.
Cada marzorca de teosinte produce solamente de 5 a 12 granos adheridos al marlo, y cada núcleo está rodeado por una cubierta dura que debe ser removida antes de comer.
Mazorca de 5300 años de Tehuacán, México. (Bruce Smith – Universidad de Copenhague)
Ahora, el sorprendente estudio de una mazorca de maíz de 5.310 años del Valle de Tehuacán de México nos acerca a responder a estas preguntas.
“Nuestro estudio es como una ventana genómica en el pasado”, dice el biólogo Nathan Wales, quien ha conducido la investigación junto con su colega Jazmín Ramos Madrigal, ambos del Museo de Historia Natural de Dinamarca.
Jazmín Ramos añade: “Al explorar la historia genética de este antiguo maíz, ahora es posible inferir cómo las personas usaron el cultivo en el pasado, seleccionando ciertos rasgos en diferentes momentos del tiempo. En primer lugar, el estudio muestra que la mazorca antigua es genéticamente intermedia entre el teosinte y el maíz moderno.”
Un maíz medio moderno
En un análisis gen-por-gen, la muestra antigua muestra que muchos genes claves ya habían sido afectados por la selección humana, incluyendo la falta de una capa dura en las semillas y los cambios en el tiempo de floración.
Otros rasgos no estaban aún bajo efecto de la selección, incluyendo el contenido de azúcar de los granos y, sorprendentemente, un gen que está relacionado con la dispersión de los granos de la planta.
Nathan Wales explica: – Las plantas silvestres liberan naturalmente sus semillas en el momento apropiado, pero los seres humanos han modificado los cereales domesticados para que conserven sus semillas para que puedan recolectarse fácilmente de los campos.
El hallazgo de que la antigua mazorca de maíz tiene la versión ancestral del gen es inesperado y alienta la investigación adicional.
Teosinte – Teocintle (A) y Maíz (B). (Dpto. Biodiversidad del Gobierno de México)
De un bocadillo a una comida adecuada
La evidencia arqueológica sugiere que las personas que plantaron y consumieron maíz hace 5000 años probablemente vivían en pequeños grupos de varias docenas de personas de familias extensas.
Esto podría ser una explicación de por qué el maíz del valle Tehuacan antiguo es morfológicamente y genéticamente tan distinto del maíz moderno
A diferencia de la mayoría de los agricultores modernos, estas personas antiguas se movían estacionalmente y en su mayor parte consumían plantas silvestres y animales, y completaban la dieta con algunas plantas domesticadas.
Teocintle – Teosinte. (Dpto. Biodiversidad del Gobierno de México)
Sólo durante épocas posteriores, con poblaciones más altas y sociedades socialmente estratificadas, el maíz se convirtió en el alimento básico.
Por ejemplo, los olmecas (~ 1200 a. C.) y los mayas (200 aC – 1000 dC) requerían fuentes de alimentos confiables y predecibles para sostener sus ciudades, y fue en ese momento que el maíz habría sido sometido a una selección adicional de rasgos importantes.
Maíz y teosinte. (Gobierno mexicano)
¿De que hablamos ahora? 
GRACIAS excelente
Nunca me había parado a considerar el maiz una planta domesticada. Interesante información Jorge.
Un abrazo 🙂