Un equipo de científicos de la Universidad de Wellington afirma que para el año 2050 los robots dominarán la industria del sexo, minimizando los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual y reduciendo el tráfico de personas relacionado con esta actividad, según informan medios ingleses.
Advierten que infecciones de transmisión sexual (ITS) podrían mutar y hacerse resistentes a las vacunas, impulsando la necesidad de los trabajadores del sexo robótico. Sigue leyendo