Como ya lo habíamos publicado en este blog, Rusia continua desarrollando tecnología misilística, no solo para defensa de su territorio, sino que permite dotar a otras naciones pacíficas y no beligerantes de elementos altamente disuasivos en contra de potencias agresoras, que ahora deberán pensar dos veces en aproximarse a las costas de un país soberano debiendo considerar la posibilidad de recibir una «contundente respuesta».
Hace apenas unos días el Ejército de Tierra de Rusia recibió en una ceremonia de gala en el polígono de Kapustin Yar, la segunda brigada completa de misiles del sistema operativo táctico «Iskander-M». Sigue leyendo
Debe estar conectado para enviar un comentario.